Uno de los temas que he oído a los operadores de Seguridad es comentar sobre el equipo individual, qué se adaptaría mejor a ellos o a su puesto táctico.
Yo considero muy importante adaptar, configurar y actualizar constantemente el equipo individual con lo que encontremos, descubramos o nos compartan, para estar siempre lo más preparados posible y en el menor espacio, llevar todo lo que algún día se pueda necesitar, y entrenar con ello.
Si el cinturón, la funda o llevar algún bolsillo es importante, conocer el chaleco que se lleva, el porqué y si su nivel de seguridad es suficiente para mis cometidos es imprescindible.
Algunos de estos niveles pueden encontrarse tanto para porte exterior como interior.
Por lo general, para la clasificación de los chalecos antibalas, se usa la normativa del Instituto Nacional de Justicia de los EEUU (National Institute of Justice, NIJ), en concreto, la NIJ Standard-0101.06 (existe ya el borrador de la posterior, NIJ Standard 0101.07, de Enero de 2018).
Para la clasificación de las placas, se suele utilizar también la clasificación anterior.
Ahora sólo queda que elijas la que más se adapta a tu puesto táctico, y que procures conocer, al menos, qué nivel de protección tiene el chaleco que te proporciona la institución o la organización en la que trabajas, para poder decidir qué más necesitas.
Yo lo haría teniendo en cuenta lo más común que pueda sucederme, y lo más peligroso.
Hasta el próximo encuentro.
Jesús Soler.